Barrios artísticos como El Raval de Barcelona se postulan como exponentes de regeneración urbana a partir del arte, la construcción de un nuevo estilo de barrio. Se recogen aquí algunas ideas de Joaquím Rius, de la Universidad Abierta de Cataluña, experto en Humanidades.
"Los barrios artísticos como base local de la cultura global", "el principal referente de la generación artística de una ciudad, no teje ya discursos universalistas, sino que habla sobre una realidad local, aunque elaborada de forma globalizada".
"No hay casi ningún barro artístico surgido en un lugar periférico, sin patrimonio arquitectónico o simbólico, sea este más pobre o más rico", el barrio de Tetuán es un lugar idóneo para este desarrollo, ya que aunque su patrimonio físico no sea especialmente reconocible, su patrimonio social le dota de esta característica necesaria para desarrollarse artísticamente.
En El Raval existen un gran número de artistas procedentes de diferentes lugares del mundo, esta mezcla de orígenes nutre esta expresión artística, en Tetuán, como ya sabemos la pluralidad étnica es más que diversa.
En El Raval se concentran la mayoría de pequeños comercios y empresas relacionadas con la industria cultural, restaurantes y salas donde exponer y organizar conciertos. En 2002, el 14,8% de los profesionales del barrio se adscribían al arte y el espectáculo. Esto permite ayudarse y permanecer en contacto con el público receptivo. En este caso sería interesante aprovechar todos esos locales comerciales que no tienen uso actualmente y que se encuentran cercanos a lugar de actuación.
La generación de los barrios artísticos no siempre está relacionada con políticas culturales, aunque en el caso de Barcelona si ocurre así, gracias a la instalación del Museo de Arte Contemporáneo y el Centro de Cultura Contemporánea, inicia la constitución de un cluster (conjunto productivo especializado) de instituciones culturales y que crea las condiciones "para el desarrollo equilibrado de un barrio artístico que se hace presente en todas sus calles sin por ello expulsar a los antiguos habitantes", este es un aspecto muy importante ya que no se trata de desbancar a los actuales habitantes del barrio, que por lo general son familias maltratadas social y económicamente, que históricamente fueron desplazados del barrio de Chamberí por propietarios de posición social más reconocida.
Como ejemplo, El Raval cuenta con 8 de los 11 Teatros Off de Barcelona (salas de pequeño formato que producen o acogen propuestas creativas híbridas, mezcla de teatro, danza y artes visuales) esto nos da una idea de la mezcla producida entre las diferentes artes escénicas, la fusión entre alta cultura, cultura popular y cultura mediática, entre discurso creativo y discurso crítico y político, estas son las señas de identidad de la "marca barrio".
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